La marquesa 2018, un nuevo vino de Viñedos y Bodegas de la Marquesa

Viñedos y Bodegas de La Marquesa presenta un nuevo vino "con historia familiar y aires rejuvenecidos" con el que homenajea a La Marquesa, quien da la nombre a la bodega, y a su vez reconoce el papel desempeñado por las mujeres en la historia del mundo del vino "invisible y poco reconocido en muchas ocasiones", explica la bodega.

En 1912 María Teresa Solano y Martínez de Pisón, Marquesa Viuda del Socorro, y su hermana María, heredaron la bodega y las viñas que poseía su padre, el VII Marqués de La Solana, en Villabuena de Álava. "Fueron tiempos revueltos tanto en Europa como en España, dándose preferencia al cultivo del cereal frente al de la viña, y además tras la plaga de la filoxera hubo que reconstruir todo el viñedo. Sin embargo, La Marquesa supo mantener las mejores viñas heredadas de su padre y la elaboración y crianza de sus vinos, entonces con el nombre de Bodegas de Crianza SMS".

Seguramente Doña María Teresa Solano estaría orgullosa "de ver cómo la bodega ha recuperado el nombre que el pueblo le dio: Bodegas de La Marquesa, y cómo las diferentes generaciones de la familia han seguido trabajando con ilusión para mantener los conceptos seguidos desde la fundación: familia, viñedos propios y respeto por la calidad y el trabajo bien hecho".

La Marquesa 2018 es un vino largo y frutal con el carácter del tempranillo de Rioja Alavesa. A partir de una cosecha, la de 2018, que permitió elaborar vinos de color vivo y brillante, buena acidez y mucha frutosidad. Un soplo fresco y juvenil de sus viñedos, muy apropiado para disfrutar en cualquier momento de un vino de calidad.

A continuación le indicamos la cata realizada por catavinum:

LA MARQUESA 2018

Vino tinto

Variedades: 100 % tempranillo

La cata:

• Color rojo cereza, con muy buena intensidad de color y con matices granates. Limpio y brillante.

• En nariz presenta una buena intensidad de olor, con notas destacadas de fruta madura, tabaco regaliz, lácteos y madera.

• Buena entrada en boca. En retroolfacción se pueden apreciar nuevamente los aromas ya descritos en nariz. Bien equilibrado y con buena persistencia global.

• En definitiva estamos ante un buen vino, con buenos aromas y fácil de beber.